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La consejera de Cultura, Rosa Torres, ha presidido la colocación de la primera piedra del Museo Íbero de Jaén, un espacio que, según dijo, “ofrecerá una amplia visión de una de las culturas autóctonas de mayor desarrollo en el sur y el levante de la Península, la surgida como evolución del Bronce Final y Tartessos”. Al acto asistieron también la alcaldesa de Jaén, Carmen Peñalver, la delegada del Gobierno, Teresa Vega, y el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, entre otras autoridades locales y regionales. Rosa Torres destacó que con esta obra “se da respuesta a una antigua demanda de la sociedad jiennense, a la par que se difunde el valor y la relevancia del legado íbero en nuestro territorio”. La intervención ha sido adjudicada a la empresa Copcisa-Noriega, que desde el 29 de julio ha llevado a cabo tareas de limpieza y movimiento de tierra.

“Las infraestructuras y equipamientos culturales son necesarias para el desarrollo correcto, equilibrado y sostenible de la comunidad andaluza, por lo que son uno de los principales compromisos de la Consejería de Cultura con la ciudadanía en esta legislatura”, subrayó Rosa Torres durante el acto; “los nuevos contenedores planificados, entre los que se encuentra este Museo de Arte Íbero, fomentan el tratamiento, uso y gestión cultural de los bienes de nuestra comunidad, una tierra con un rico sustrato cultural, turística por antonomasia y potente marco identitario para millones de personas“, resaltó.

El Museo Íbero mostrará la cultura autóctona de mayor desarrollo en el sur y el levante de la Península Ibérica, surgida como evolución del Bronce Final y Tartessos, que conoció su mayor esplendor entre los siglos V y III antes de nuestra era, y de la que la provincia de Jaén cuenta con más de 550 yacimientos de alta calidad y gran diversidad tipológica. La base de la colección del nuevo museo estará constituida por los fondos íberos del Museo Provincial de Jaén, entre los que se incluyen los conjuntos escultóricos de El Pajarillo de Huelma y el de Cerrillo Blanco de Porcuna.

El nuevo contenedor cultural tendrá una superficie construida de 10.652 metros cuadrados, articulado en cuatro grandes áreas alrededor de un espacio central. Dispondrá de cuatro áreas funcionales, dos públicas y dos internas. En las dedicadas al público habrá una sin colecciones (vestíbulo, cafetería, tienda, salón de actos o biblioteca) y otra con colecciones, para exposiciones temporales y permanentes. Asimismo, habrá dos áreas internas en las que estarán las dedicadas a colecciones, con las zonas de almacén de Bienes Culturales, almacenaje y restauración, y una sin colecciones para administración conservación, difusión y mantenimiento.

El museo se erige en el solar de la antigua Prisión Provincial de Jaén; la zona ha sido estudiada con metodología arqueológica, de la que se concluye que no hay restos arqueológicos susceptibles de ser conservados, aunque habrá un seguimiento de control de los trabajos de excavación y cimentación durante la ejecución de la obra. La ordenación general del edificio pretende que algunas áreas tengan un funcionamiento autónomo e independiente del horario del Museo, por lo que su ubicación y accesos responderán a criterios de optimización y racionalización de los recorridos y controles.

La consejera de Cultura hizo especial hincapié en que este tipo de infraestructuras nacen con la vocación de impulsar la generación de redes socioculturales y económicas a través del fomento de las industrias culturales, lo que tiene una incidencia clara en empleos directos e indirectos de distinta cualificación. ”El Museo Íbero tiene una vocación integradora; irá tramando una urdimbre de vínculos con instituciones culturales, museos locales, yacimientos arqueológicos visitables, conectará al público con los yacimientos de las ciudades fortificadas de Puente Tablas, Cástulo, Atalayuelas y Giribaile; con los santuarios de Despeñaperros y El Pajarillo y con las  Cámaras funerarias de Toya y Castellones de Ceal, entre otros”, señaló Rosa Torres.

El edificio del Museo Íbero de Jaén ha sido proyectado por los arquitectos Francisco Javier Sánchez Castro, Loreto Camacho Almansa y Fernando Mármol Hueso. La dirección de obra fue adjudicada el 17 de julio a Iddip Dirección Integrada de Proyectos, empresa adscrita a la Asociación Española de Dirección Integrada de Proyectos AEDIP y que cuenta con una experiencia en el sector de más de diez años. El equipo de dirección de obra está integrado por Luis Ybarra Gutiérrez, José Luis López de Lemus Domínguez, Joaquín Martín Rodríguez y Jesús Luis Martínez Hinojosa.

Entre los trabajos realizados por Iddip se encuentran el intercambiador de Transportes en la cabecera de la línea 1 del Metro de Sevilla, los edificios de oficinas de Royal Parque Empresarial de Sevilla, los centros hospitalarios de Alta Resolución de Aracena (Huelva) y Cazorla (Jaén). Iddip con sede en Sevilla cuenta con oficinas en Polonia, Madrid, Badajoz y Jaén.

El futuro Museo Íbero de Jaén se estructura en plantas sótano, baja, primera, segunda, tercera, cuarta y cubierta. En el sótano estarán los almacenes y la zona de mantenimiento e instalaciones. La planta baja incorpora distintas puertas de acceso a nivel de la calle, con control, información y taquillas así como cafetería-restaurante y tiendas, y un gran vestíbulo central desde el que se accede a las salas de exposiciones. Además, en esta planta estará ubicada la recepción de los bienes culturales y los talleres de restauración. En la planta primera estará situado el salón de actos, salas de exposiciones permanentes y temporales así como el área de administración. La planta segunda se dedica a sala de exposiciones permanentes, biblioteca y zona de administración. En la planta tercera se encuentra la última sala de exposiciones permanentes así como la zona de instalaciones que también está ubicada en la planta cuarta.