Manuel Caballero Venzalá, nacido en Martos en 1925, fue una gran personalidad humana y científica. Licenciado en Derecho había de ser, en los primeros tiempos, juez de instrucción en su pueblo. De vocación religiosa tardía, hizo sus estudios eclesiásticos en Salamanca. Durante bastantes años fue profesor en el Seminario Diocesano y trabajó intensamente en el campo de la investigación histórica, haciendo valiosas aportaciones, así como en la creación literaria y poética. Tenía un olfato especial como biógrafo y a él le debemos semblanzas y retratos de infinidad de personalidades y también de instituciones, publicaciones, etc., que llevó a sus libros y concretamente a su impagable “Diccionario Bio-bibliográfico del Santo Reino”, del que hizo tan sólo tres entregas. Su labor en el Instituto de Estudios Jiennenses fue importante y en los últimos años tuvo el reconocimiento de todos los sectores de la sociedad de Jaén. Días antes de su muerte, acaecida el 13 de marzo de 1995, el Ayuntamiento de Martos le entregó el título de Hijo Predilecto.
El Instituto de Estudios Jienenses, con la Diputación y los Amigos de San Antón, le rindieron varios homenajes en vida. Fue un bibliófilo empedernido. Una calle y una biblioteca de Jaén llevan su nombre. “Marteño Ilustre”, título que recibió en 1979, perteneció a diversas instituciones, entre ellas a la Real de la Historia, de la que fue académico correspondiente. Dejó una larga trayectoria de trabajos publicados en el campo de la investigación histórica, con especial incidencia en la bibliografía de la provincia de Jaén.