José Antonio de Bonilla y Mir (Jaén, 1909-1989) fue Marqués de Bagnuli, caballero hijosdalgo a fuero de España, y doctor en Derecho, con ejercicio de la abogacía en los Colegios de Jaén, Granada y Madrid. Era genealogista y correspondiente de las Reales Academias de la Historia, Bellas Artes de San Fernando, Santa Isabel de Hungría, Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba. Celoso investigador de la historia fue amigo de los archivos, museos y castillos. Por espacio de treinta años dirigió el Instituto de Estudios Jiennenses.
Fue presidente de la Diputación en dos ocasiones y realizó una labor importante en pro de los Archivos Histórico Provincial y Diocesano de la Catedral. Trabajó intensamente por la cultura de Jaén y favoreció la creación de los Premios “Cronista Cazabán” e Internacional de Piano. Forjó también el “Boletín del Instituto de Estudios Jiennenses” y otras numerosas publicaciones.
Tuvo una privilegiada situación económica lo que le permitió cooperar en favor de diversas instituciones de Jaén. Dejó publicados en libros y revistas especializadas numerosos trabajos de investigación histórica. A su muerte recibió la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio por su intensa labor cultural. Dentro y fuera de su tierra fue un valedor de Jaén.
Se volcó también en otras instituciones de Jaén como la Santa Capilla de San Andrés, donde fue gobernador y realizó una importante labor.