Ramón Espantaleón Molina (Jaén, 1880-1970) fue farmacéutico, cuya licenciatura hizo en Madrid, y también licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada. Con el famoso doctor Andreu de Barcelona fue uno de los primeros impulsores de la industria farmacéutica. Maestro de arqueólogos profesionales y de amantes de las piedras, conoció y divulgó las raíces de las más viejas culturas que pasaron por Jaén. Fue también alcalde de Jaén y el verdadero creador del Museo Arqueológico de la ciudad. También sería diputado provincial.
Ocupó diversos cargos profesionales, como el de Inspector provincial de Farmacia. En 1919, en la exposición del Trabajo, en Milán, premiaron sus productos farmacéuticos. Al cesar en la alcaldía de Jaén se le nombró Jefe Superior de la Administración Civil. Forjó en Jaén una Sociedad de Excursiones, pues dedicó gran parte de su vida aparte de al estudio y la investigación de la rebotica, a los viajes culturales por la provincia.
En 1947 hizo un interesante trabajo y estableció el género, la especie, la aplicación de medicina y el lugar de localización de las plantas medicinales de nuestra provincia. Fue un apasionado de Jaén y su oficina profesional representó una mutación en el quehacer farmacéutico de su tiempo. Durante muchos años fue secretario general de Instituto de Estudios Jiennenses, de cuya institución fue uno de sus forjadores.