Muhammad I (de Granada) (1194-1273), rey de Granada (1237-1273) e iniciador de la dinastía Nazarí, nació en Arjona. Se aprovechó del declive almohade, tras su derrota en las Navas de Tolosa, para proclamarse sultán de Arjona (1232), desde donde extendió su poder hacia otras localidades vecinas, como Jaén. En 1237 entró en Granada, fundando el emirato Nazarí, que incorporó poco después Málaga y Almería. Al producirse el ataque de los cristianos a Jaén, Muhammad I firmó una tregua de veinte años con Fernando III de Castilla (1246), al que reconocía como soberano. Pero años después se alió con los Benimerines de Marruecos, y apoyó las revueltas mudéjares de Andalucía y Murcia, lo que motivó el ataque de Alfonso X de Castilla contra Granada. En sus últimos años de gobierno hubo sublevaciones en el interior del reino.