Luis Sagaz Zubelzu (Madrid, 1905-Jaén 1983) fue gran médico, gran hombre y una institución entre los jiennenses. A los 14 años era bachiller. De 1920 a 1926 se licenció en medicina por la Universidad Central de Madrid. Alumno predilecto de Ramón y Cajal, trabajó intensamente con Gregorio Marañón. Un día cambió el ambiente de Madrid por el de Jaén, a donde llegó en 1928 como médico rural de Villargordo. Con el tiempo había de ser el forjador del Sanatorio Antituberculoso de El Neveral, que hoy lleva su nombre. De la mano de Fermín Palma abrió en Jaén una consulta de pulmón y fue por oposición el primer neumólogo que tuvo el Hospital Provincial de San Juan de Dios. Había forjado su formación tisiológica en el gran Hospital General de Madrid junto al doctor Codina Castelvi. Desde Jaén, gracias a sus experiencias en dispensarios y hospitales, fue un adelantado en la lucha antituberculosa. Sin medios, en un ejercicio de la medicina realmente heroico, sus trabajos habrían de ser básicos para el neumotorax con un aparato que trajo de Italia con el Dr. Palma García.
Por aquellos años en Linares proporcionalmente había más enfermos que en todas las minas de Europa. Tuvo que trabajar intensamente. La construcción y ampliación del Sanatorio de El Neveral fue fruto de grandes esfuerzos. Todo el material quirúrgico que consiguió en el extranjero lo donó para el Sanatorio. Villargordo y Jaén le nombraron Hijo Adoptivo y en ambas poblaciones aparece su nombre en el callejero. Trabajó en otras instituciones y fue miembro del Instituto de Estudios Jiennenses.