Las nuevas tecnologías han modificado la forma en que las Administraciones Públicas se relacionan con la ciudadanía. Los ciudadanos y empresas se convierten en una parte más activa dentro de la propia gestión de sus trámites y expedientes, y demandan un acceso fácil y ágil para relacionarse con confianza y seguridad con la Administración Local. Se hace necesario una nueva organización de los procesos administrativos que tenga en cuenta esta realidad.
Este nuevo escenario requerirá una mayor coordinación de los recursos informáticos para integrar el tratamiento de la información y ofertar servicios horizontales e interoperables entre las distintas administraciones locales, optimizando al máximo las inversiones y el conjunto de los recursos disponibles.
En este nuevo paradigma se completará el tránsito definitivo desde una administración potestativa hacia otra centrada en el servicio al ciudadano. Y si este servicio es el objetivo principal, las personas son el principal activo con el que cuentan las Administraciones Locales. Para facilitar el paso hacia la cultura digital es indispensable la involucración de los empleados públicos como impulsores del cambio. Unos profesionales de la administración bien formados, dotados de medios tecnológicos avanzados y motivados en su eficiente utilización.
El Modelo de Ayuntamiento Digital de la Junta de Andalucía debe habilitar los medios para que la práctica totalidad de los procedimientos de los ayuntamientos se puedan resolver telemáticamente y para la implantación progresiva de la Trayectoria Digital de la Ciudadanía, que evitará a los ciudadanos la presentación de documentos que ya estén disponibles en nuestra Administración. Además se tenderá a convertir el máximo número de trámites administrativos en servicios de respuesta inmediata que serán resueltos en el mismo día.