Poco se sabe de la vida de este poeta satírico (c. 1645-c. 1698) avecindado en Lima, donde ganó fama y popularidad por la virulencia y el caústico ingenio de sus versos dirigidos contra médicos, mujeres livianas, malos poetas y cualquier representante de la autoridad. Y lo que se sabe está envuelto en leyendas y anécdotas dudosas, muchas de ellas estimuladas por la imaginativa biografía que escribió uno de sus redescubridores, Ricardo Palma.
Este jiennense había nacido en Porcuna y llegó muy joven al Perú donde pasó toda su vida adulta, dedicado a actividades mineras y mercantiles en las que no tuvo mucha suerte. Hacia 1680 empezó a darse a conocer por su talento satírico y sus salaces ataques contra conocidos personajes de la sociedad limeña. Era un apasionado lector de Quevedo, de quien debe considerarse su mejor discípulo en el Perú. Aunque a veces celebraba a ciertas figuras del medio en versos de circunstancia o expresaba sentimientos místicos, era un poeta que produjo lo más significativo de su obra al margen de los círculos académicos: un autodidacta, poeta callejero que no publicó nunca un libro, un espíritu rebelde, insolente y vitriólico.
Su obra (un conjunto de 265 composiciones) fue recogida bajo el nombre de “Diente del Parnaso” y publicada por primera vez en 1873. Escribió también obras teatrales. Caviedes es el más grande satírico del periodo barroco americano y quizá el primero en traer a la literatura peruana el festivo sabor de lo criollo.