El historiador y periodista Alfredo Cazabán Laguna nació en Úbeda el 13 de Abril 1870. Al parecer su familia se arruinó y no fueron fáciles ni su infancia ni su juventud. Periodista precoz, ya con 13 años publica su primer artículo en una revista ubetense, a la vez que va frecuentando colaboraciones periodísticas. Su primera obra, “Apuntes para la historia de Úbeda“, se publica cuando sólo cuenta con 17 años. Su padre morirá en el viaje a Francia después de haber decidido emigrar en busca de mejores perspectivas, y el carácter de Cazabán quedará marcado por el suceso. Ya de vuelta de Francia, vive un tiempo en Úbeda y finalmente se traslada a Jaén en una situación económica grave. La viuda de Arroquia le facilitará trabajo en la Casa de Banca y después pasará a la Delegación de Hacienda. Más tarde lo nombrarán secretario del Presidente de la Diputación.
En Jaén continuará sus colaboraciones periodísticas en distintos medios locales, El Industrial y La Unión, firmando siempre como Don Lope de Sosa. El pseudónimo se inspira en un personaje de Baltasar Gracián, de su pieza teatral la “Cena Jocosa“. Cazabán escribiría también poesía, teatro o narraciones, pero su principal aportación se centró en su trabajo como historicista local. Obras suyas son “Cosas de antaño“, “El reino de Jaén y San Fernando“, “La cuestión social en Jaén en el siglo XIV“ o “Jaén como base de la conquista de Granada“. En 1904 es nombrado Cronista Oficial de la Provincia. En 1905 entra en la Academia Real de la Historia y al poco en la Real Academia de San Fernando. Su actividad procurará la recuperación de innumerables legajos, pero sobre todo se caracterizará pos su estilo divulgativo y ameno que huyó del academicismo y que buscó en revistas y periódicos el lugar idóneo para publicar sus hallazgos. Como periodista sería redactor jefe de La Regeneración y trabajó en el Pueblo Católico. Llegaría a ser director del Museo Provincial de Bellas Artes cuando se creó e hijo adoptivo de Jaén, en 1926.