Hasdai (Abu Yusuf ben Yitzhak ben Ezra) ibn Shaprut, nacido en Jaén alrededor del 910 y muerto en Córdoba sobre el 975, fue médico y diplomático judío de Al-Andalus. Es la primera personalidad hispanojudía cuya vida y obra se conoce con cierto detalle.
En su juventud, Hasdai aprendió hebreo, árabe y latín, lengua esta última que por entonces sólo era conocida en España por la alta jerarquía eclesiástica cristiana. Estudió también medicina, y fue fama que había descubierto un remedio universal o panacea, llamada “Al-Faruk”. Fue médico del califa Abderramán III (912-961) y gracias a sus cualidades llegó a ser uno de sus principales consejeros. Aunque nunca llegó a recibir el título oficial de visir, ejerció funciones similares a las de un ministro de asuntos exteriores actual y supervisaba las aduanas en el puerto de Córdoba. Estableció alianzas entre el califato de Córdoba y otras potencias, y se encargó de recibir embajadas como la que en 949 envió a Córdoba el emperador bizantino Constantino VII, que trajo como presente al califa un magnífico códice de la obra botánica de Dioscórides, muy valorado por los médicos y naturalistas árabes. Con la ayuda de un culto monje bizantino llamado Nicolás, Hasdai tradujo la obra al árabe.