Enrique Ponce Martínez, matador de toros nacido en Chiva (Valencia) el 8 de diciembre de 1971, y sobrino nieto del también matador Rafael Ponce “Rafaelillo”, ha encabezado el escalafón de toreros en las temporadas 1993, 1994 y 1995. Debido a lo difícil que resultaba torear en Valencia, Ponce decidió viajar a Jaén, donde comenzó su forja en festejos sin picadores. Desde entonces ha estado vinculado a la provincia, viviendo en la actualidad en la finca que tiene en Navas de San Juan junto a su mujer, Paloma Cuevas, y junto a sus padres.
Tomó la alternativa el 16 de marzo de 1990, en la plaza de Valencia. Fue su padrino José Miguel Arroyo “Joselito”, el testigo Miguel Báez “Litri”, y se lidiaron toros de los señores Puerta Hermanos. Matador discutido como lo son todas las figuras, ha ido, sin embargo, pese a su juventud, asentando su fama y afición en las plazas más duras de España, y en especial la de Las Ventas de Madrid. El crítico Juan Antonio del Moral define su hacer en los siguientes términos: “Reflexiona en la cara de los toros con inusitada rapidez y resuelve inmediatamente el trance, eligiendo los terrenos, la distancia, la colocación y el temple más convenientes para acoplarse a las embestidas, según las condiciones de cada res. Es en la faceta mágica de su toreo con la muleta cuando logra suertes en las que coexisten la absoluta perfección y el máximo equilibrio: los cambios de mano y el toreo ayudado por bajo”.