Gabriel Arroyo Sevilla (Torredelcampo, 1892-Jaén, 1955) fue el primer radiólogo que tuvo Jaén. Estudió en el Sacromonte de Granada y obtuvo la Licenciatura en la Facultad de Medicina de dicha ciudad. Fue médico de la Beneficencia Provincial y llegó a ser Jefe del Servicio de Radiología del Hospital San Juan de Dios. Se le considera como el auténtico pionero de la especialidad de Radioelectrología en la provincia y uno de los primeros especialistas en Andalucía. Produjo, durante varios años, un bario en polvo para exploraciones radiológicas, llamado “Radio Cacao“. Su entrega al trabajo fue realmente generosa. Llegó a perder tres dedos de sus manos a consecuencia de las lesiones en la piel por radiaciones ionizantes. Por esta razón, en abril de 1945, le fue concedida la Medalla de Plata al Sufrimiento en el Trabajo y fue objeto de un cariñoso homenaje. El Ayuntamiento de Torredelcampo lo tenía nombrado Hijo Predilecto. A título póstumo la Diputación de Jaén le concedió la Medalla de Plata de la Provincia. Este torrecampeño viajó por España y el extranjero y llegó a ser uno de los facultativos más destacados de su especialidad. Sus trabajos alcanzaron gran renombre desde que comenzó a utilizar en Jaén los rayos X.