Manuel Ángeles Ortiz nació en Jaén en 1895 y murió en París en 1984. Pintor universal y vanguardista, perteneciente a la generación del 27, ha contado con la admiración de Picasso, Lorca, Alberti o Falla. Se forma en Granada, donde su familia se traslada cuando tenía tres años y también donde traba amistad con Lorca, y en Madrid. Obtuvo cierto éxito con sus primeras pinturas costumbristas.
Vivió en París gran parte de su vida, donde se relaciona con Juan Gris y Picasso, formando parte de la Escuela de París. Escribió también textos literarios. En 1932 regresa a Madrid, trabajando en las Misiones Pedagógicas, especialmente en el proyecto de “La Barraca”. Durante la Guerra Civil se vincula a la Asociación de Intelectuales Antifascistas y estuvo presente en el pabellón de la II República Española en la Feria Internacional de París de 1937. En 1939 es liberado, por intercesión de Picasso, de un campo de concentración del sur de Francia. Posteriormente se exilia en Argentina, donde su obra se volvió más diversa. Regresa a París en 1948, retornando a la herencia cubista, y creando series como la de la “Mujer Sentada”, tendencia que se acentúa a partir de sus visitas a España, a partir de 1958.
Su obra estuvo muy influenciada por la de Picasso, combinando cubismo con surrealismo. Durante su estancia en París realizó escenografías y decorados. Fue el autor del Cartel anunciador del Concurso de Cante Jondo de Granada en 1922, que supuso la aceptación del flamenco por parte de las vanguardias.
Vivió en Jaén hasta los tres años, en la calle Espartería. Fue Premio Nacional de Artes Plásticas e Hijo Predilecto y Medalla de Oro de Jaén, ciudad en la que se conservan algunas obras suyas. En 1985 se organizaría una Exposición antológica de su obra.