Andrés Segovia (1893-1987) es el más destacado guitarrista clásico del siglo XX, y quien restableció la guitarra como instrumento solista en los conciertos.
Nació en Linares en el seno de una familia de clase acomodada y desde muy joven comenzó sus estudios de música. Después de probar con el piano, el violín y el violonchelo, finalmente se decantó por la guitarra, instrumento con el que debutó en Granada a la edad de 15 años. Después de realizar varias giras por Latinoamérica, en 1924 ofreció un recital triunfal en París que le consagró como una de las máximas figuras de la guitarra mundial.
Numerosos compositores contemporáneos, como Manuel de Falla, Heitor Villa-Lobos, Jacques Ibert, Albert Roussel y Joaquín Rodrigo, han escrito obras especialmente para él, lo que le permitió reunir un gran repertorio para guitarra moderna. Segovia ha realizado numerosas transcripciones para este instrumento, en especial de música barroca de laúd y clavicémbalo. A su trabajo como investigador unió su labor como docente en los conservatorios de Siena, Ginebra o Santiago de Compostela. Murió el 3 de junio de 1987 en Madrid.